De pronto me encontré investigando y sumergida en una actividad que me apasiona, involucrando no solo mi intelecto, sino también las emociones, el cuerpo y el aspecto espiritual, comencé un nuevo proceso transformador, junto a mis prácticas de introspección y movimiento.
Me propuse compartir recursos comprensibles, fáciles y efectivos para gestionar las emociones, tomo en cuenta los aprendizajes socioculturales, mi propia experiencia, la responsabilidad de desarrollar nuevas formas de vincularnos con nuestro sentir y sus beneficios, y la relevancia de las prácticas introspectivas en este proceso.
Observar, a partir de diversas instancias de prácticas introspectivas y talleres, a los adultos y jóvenes, a los niños, niñas y adolescentes, estar consigo mismos, sintiéndose, encontrándose dentro, es sumamente emotivo y conmovedor. Me enriquece e inspira transitar y compartir sobre un significado más profundo de la vida, de manera que vivamos desde nuestros potenciales, la conciencia desde nosotros mismos.
El desafio actual de nuestro tiempo: acrecentar, potenciar la conciencia en los diferentes ámbitos en los que nos desenvolvemos, relacionales, familiares, laborales, institucionales, etc.; “normalizar” lo humano, lo ético, entornos coherentes, no enajenantes, que apoyen la diversidad, la conciencia; es lo esperable.
Aprender a gestionar nuestras emociones, el amplio espectro de las mismas, no siempre es fácil por los aprendizajes socioculturales que hemos incorporado; conlleva la emergencia de nuevas percepciones y la incorporación de nuevas destrezas en un proceso amable de integración de nuestras experiencias individuales, colectivas y ancestrales.
Los recursos, herramientas y sugerencias que comparto parten de una diversidad de fuentes, y del mismo proceso de la propia experiencia. La invitación es darnos cuenta, en primer instancia, de las creencias socioculturales y los hábitos instalados en torno al lugar relegado que ocupan las emociones en nuestra sociedad, la persistente negación de las mismas y también su constante racionalización, sin embargo, son la clave para nuestro desempeño, nuestra salud y nuestro bienestar integral.
Esta presentación va dirigida a quienes quieran desarrollar habilidades prácticas, reflexivas y una mayor conexión interior. Tiene el propósito de acompañar y ser de apoyo para adultos y jóvenes, para educadores, profesionales de la salud, y las mismas familias que quieran contar con estos recursos.
Propone recursos para que los niños y las niñas reconozcan y gestionen sus emociones de manera adecuada. Se busca apoyarlos, en el proceso de ser responsables del propio sentir, para que estén en condiciones de abrazar los estados internos en particular aquellos que nuestra sociedad juzga, niega y reprime. Los cuentos abordan diferentes aspectos socioculturales vinculados a las emociones, mostrando otras posibilidades.
Destacamos el aprendizaje entre pares, el cultivo de cualidades como la empatía, la valentía, el compañerismo, la curiosidad, la amistad; así como el desarrollo de la autoobservación, la cualidad de la presencia y la disposición a dar lo mejor de sí mismos, tan necesarios en estos tiempos, y que los niños, las niñas y los adolescentes tan fácilmente manifiestan si aprenden a gestionar sus estados internos.
En este espacio es fundamental el acompañamiento educadores y referentes dispuestos a un aprendizaje continuo, que faciliten procesos constructivos sobre cómo gestionar las emociones, de manera que contribuyan al despliegue de las potencialidades de cada niño y niña.
Los docentes, padres, abuelos, tíos, entre otros, están invitados a disfrutar de las aventuras que se presentan y aprovechar las sugerencias que se comparten. Su alcance va mas allá de cualquier edad y ámbito.
"Soy psicóloga. Encontré excelentes estrategias en el libro, lo recomiendo para el día a día y para la transmisión intergeneracional de valores y esperanzas." N. V.
"Muy oportuno tus libros. El de los cuentos, mis nietos ya lo tienen. A raíz de la lectura de uno de los cuentos con mi nieto surgió una hermosa charla dónde él me contó sus miedos..." R. F.
"Me encanta tus libros, todavía lo estoy leyendo y de verdad lo recomiendo... El libro de emociones me propuse que cada capítulo lo debía ir poniendo en práctica. No es tan sencillo reconstruir lo que aprendimos acerca de las emociones. Te cuento con un poco de vergüenza que el enojo es lo más difícil para mí, y no le tenía tanta fe a las sugerencias pero estos días lo probé y fue buenísmo." C. L.
"¡¡Excelente!! a mi hija le encantó. Gracias por compartir ese rico mundo interior." N. B.
"Soy docente de nivel medio y estos libros son muy valiosos. Son recomendables para todos las personas que trabajan en contacto con niños, adolescentes y para los adultos..." M. C.
Es probable que cuanto más asumamos la responsabilidad de autoconocernos, de poner la atención en desarrollar y valorar nuestro ser mas profundo, estaremos contribuyendo a una red de transformación, de bienestar, de creatividad, de innovación, desde una base y un sentido mas elevado en nosotros.
Norma Beatriz Do Amaral